Xbox Series X y Series S son las más recientes consolas de la compañía fundada alguna vez por Bill Gates y cuyo objetivo es nutrir a la novena generación con el poder que ellos eligieron.
A pesar de los esfuerzos, la tendencia de venta parece apuntar que aún los jugadores preferirían las consolas de su contraparte japonesa, Sony, lo que llevó a tomar medidas para la compañía.
Según informó ScreenRant, Microsoft publicó en un reciente informe financiero que la compañía habría lanzado esta serie de consolas a pérdida, con el objetivo de llevar a un precio sustentable a sus jugadores, amén de ellos poder recuperar la gigantesca inversión tras las mismas con la venta de juegos.
Estas declaraciones son partes de todos los archivos públicos que se han revelado en el juicio que actualmente mantienen Epic Games con Apple, después de que la primera compañía decidiera evitar la comisión de microtransacciones de la App Store con el estreno de Fortnite en dispositivos iOS.
Varias compañías han tenido que aportar datos y documentos de todo tipo, revelando sin querer otro tipo de informaciones para cada caso en particular.
Las consolas actualmente tienen una tarifa de fijación en contra de los juegos publicados de un 30% de la venta generada, por lo que esa comisión sería la salvación en estos tiempos para Xbox.